Richard nació en 1732 en Preston en el condado de Lancashire, Gran Bretaña,
siendo el decimotercer y último hijo del peluquero Thomas Arkwright y
Ellen Hodgkinson. Siguió el oficio de su padre hasta los 28 años,
momento en el que consiguió algo de dinero por desarrollar un tinte
resistente al agua. Ese dinero le serviría para financiar sus primeros
trabajos con maquinaria textil.
En 1768, estuvo trabajando con el relojero John Kay
(no confundir con el inventor de la lanzadera volante, del mismo
nombre) en la fabricación de una máquina hiladora de algodón. Kay había
trabajado anteriormente con Thomas Highs, auténtico inventor de la hiladora mecánica que Arkwright patentaría al año siguiente con el nombre de
Water Frame. Highs, tambara su construcción en los trabajos de
John W40. Nottingham, allí su primera
Water Frame, tirada por caballos. En
1771 levantaron un nuevo molino para su máquina, esta vez hidráulico, en el pueblo de
Cromford,
Derbyshire.
La pequeña población no era capaz de aportar los trabajadores
necesarios, de modo que hicieron construir viviendas junto al molino e
importaron a familias enteras de trabajadores foráneos. También
construyeron allí el Hotel Greyhound, que aún hoy se mantiene en pie.
Los empleados de Arkwright disfrutaban de una semana de vacaciones al
año, bajo la condición de no abandonar el pueblo. Más adelante, les
procuraría una educación básica, de modo que fueran capaces de llevar
las cuentas de la producción de hilo.
En
1775
Arkwright, tras desarrollar una máquina especializada en el cardado del
algodón, registró una nueva patente que abarcaba el proceso completo de
la producción de hilo, uniendo la máquina de cardado a la
Water Frame y denominándola
Roving Frame.
Esta nueva patente desembocó en una guerra jurídica entre Arkwright y
otros fabricantes de hilo (a los que acusó de haber infringido su
patente), que terminaría en 1785. Ante los tribunales se presentaron
varios testigos, incluyendo a Thomas Highs y a John Kay, que declararon
que Arkwright se había apropiado de sus ideas. Como resultado de estas
acciones legales, las patentes sobre la
Roving Frame y sobre la
Water Frame fueron revocadas, pese a la posterior apelación de Arkwright.
La prosperidad de Arkwright no se vería fuertemente afectada por esta resolución, siendo nombrado caballero al año siguiente de dictaminarse la sentencia y muriendo, seis años más tarde, como uno de los hombres más ricos de la Gran Bretaña, con una fortuna estimada en más de 500.000 libras.